A las 8:45 y tras una nerviosa espera….Iñigo Mardaras nos cuenta su experiencia en la consultora Consulnor.
8:45 de la mañana, Gran Vía de Bilbao, portal de las oficinas de Consulnor. Tras una nerviosa espera, entré a la oficina principal de la empresa. Allí me atendieron las recepcionistas de manera muy amable. Avisaron a Arancha –la profesional que me acompañó –de que ya estaba en la oficina. Ella me recibió muy abiertamente y estuvimos hablando mientras me introdujo a la empresa. Me explicó el plan que tendríamos ese día.
El primer punto del programa del día sería atender el “morning meeting” (este meeting consiste en una reunión de algunos de los empleados de Consulnor que están en conexión con otras de las oficinas de Consulnor y Banca March para comentar las últimas noticias de los mercados que ellos puedan considerar importantes).
Después de atender esta reunión hicimos un “tour” por las oficinas. Me presentó a los empleados de la empresa y me explicó quién y a qué se dedicaba cada uno dentro de las oficinas de Consulnor.
Una vez ya conocía a todos los empleados, que me trataron muy bien y me acogieron con mucha amabilidad, fuimos al despacho de Arancha. Allí me explicó la historia de Consulnor, cómo se van a juntar con Banca March, lo que la empresa hace, a lo que ella se dedica dentro de la empresa y me resolvió todo tipo de duda que pudiese tener. También me dijo que cualquier duda que tuviese que le preguntase para que fuese resuelta, y así fue.
A continuación, me “concertó una cita” con otro de los empleados que conocí en la reunión de la mañana que allí me explicó con bastante detalle todo lo que él hacía en la empresa. Después de haberme explicado su tarea en Consulnor dividida en tres principales puntos me volví a reunir con Arancha.
Al mediodía Arancha y yo salimos a comer a un restaurante cerca de las oficinas. Allí dialogamos sobre cosas más bien personales como por ejemplo lo que quería estudiar, etc.
A la vuelta de comer me explicó en detalle el funcionamiento y la función de uno de los programas “Blomberg” que utilizan en Consulnor .Me enseñó a manejarlo, me explicó muchas cosas acerca de los datos y de la información manejada por éste.
Como Arancha ya conocía que a mí me llamaba especialmente la atención el tema de inversión en bolsa y el trabajo de los bróker; cuando supo que había una orden para comprar acciones fuimos a donde trabaja el bróker de la empresa. Allí vi con mis propios ojos cómo estaba el mercado y todos los movimientos que se hacían a tiempo real. Y entonces me enseñaron cómo se hacen las órdenes y, después, como se efectúan. Tuve la oportunidad de ver acciones de bolsa con mis ojos.
Después de aprender muchas cosas acerca de la bolsa y la compra-venta de acciones, nos despedimos de todos los empleados porque se acercaba la hora de irnos a casa. Cuando ya estábamos a punto de vestirnos para irnos, Arancha me dijo que daría algún regalo. Al final acabé llegando a casa con muchísimos regalos que me hicieron en Consulnor. Pero no son los regalos lo que de verdad importa de esta experiencia, sino la oportunidad de poder estar en el mismo ambiente de trabajo en el que es posible que me encuentre en mi vida laboral.
Una aportación que me gustaría hacer también es que a la vuelta de la experiencia y durante el transcurso de esta me di cuenta de lo increíble que es la cantidad de cosas que se pueden aprender en un solo día trabajando con profesionales cualificados como Arancha. Esta experiencia la recomendaría a cualquier estudiante o interesado en los mismos temas que yo. Fue un día increíble en contacto con lo que puede ser mi trabajo del día de mañana.
Iñigo Mardaras
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