Extraescolares en Munabe
Las actividades extraescolares como complemento educativo
Las actividades extraescolares son un complemento a las necesidades educativas del alumno ya que enriquecen su currículum escolar. Las actividades extraescolares de Munabe comienzan en Educación Primaria y se van desarrollando a lo largo de los años hasta Bachillerato.
La participación en las actividades extracurriculares se ha asociado con un mayor rendimiento académico, menos problemas de conducta y mayores tasas de éxito en la edad adulta.
Además, las empresas y universidades cada vez valoran más este tipo de experiencias porque en el fondo ayudan al alumnado a ser conscientes del carácter global del conocimiento y la cultura al disfrutar de una formación amplia y específica.
Esta oferta -que pretende abordar distintos aprendizajes con una combinación de metodologías lúdicas y saberes- se desarrolla
en los tiempos libres y es dinamizado y conducido por un profesorado titulado y especializado
9 beneficios de las actividades extraescolares
- A nivel físico, permiten mantener su metabolismo activo, mientras desarrollan cualidades como la fuerza y la resistencia.
- A nivel psicológico, previenen y reducen el estrés, la ansiedad y la depresión.
- Desarrollan competencias básicas, tanto transversales como disciplinares.
- Empodera al alumnado a enfrentarse de manera responsable a los retos de nuestra sociedad.
- Contextualiza el aprendizaje en un entorno que refleje la complejidad del mundo real.
- Trata de responder a inquietudes y aspiraciones de los alumnos.
- Favorece la cooperación y el trabajo en equipo.
- Fomenta la responsabilidad y compromiso.
- Hace más atractivas profesiones relacionadas con las Artes que de otro modo no hubieran conocido.
Peligros del exceso de participación de estas actividades
Algunos psicólogos alertan de que si bien el realizar al menos dos actividades extraescolares favorecía muchísimo el rendimiento académico general de los niños, un exceso en la cantidad de horas con una actividad o varias (alrededor de 10 semanales) termina por afectarles negativamente, provocándoles estrés y ansiedad y como consecuencia, bajando su rendimiento académico.
En otras palabras: las actividades que supuestamente ayudan a reducir el estrés terminan por aumentarlo si no se las gestiona correctamente.
Los expertos en esta materia aconsejan a los padres a planificar el curso escolar con un calendario realista donde aparezca claramente el orden de prioridades y les indican que las extraescolares deberían ir después de la obligación escolar.
4 consejos para los padres a la hora de escoger actividades extraescolares
- Elegir una o dos actividades con una carga horaria baja o intermedia.
No olvidar que, aunque los niños tienen mucha energía, necesitan de nuestra ayuda para aprender a gestionarla.
- Considerar una actividad de forma semestral y no anual.
Es muy común que nuestro hijo o hija eventualmente se aburra del tenis aunque al principio parecía que era lo que más amaba en el mundo.
Y esto ocurre porque ellos se encuentran en una etapa de experimentación dinámica, donde sus emociones están en constante movimiento. Alternar entre dos actividades a principio y a mitad del año escolar entonces, puede ser una opción a considerar.
- Permitir espacios de juego sin un objetivo ‘formal’ o serio.
Correr por la calle o revolcarse en el pasto no los prepara física o mentalmente para nada en específico, pero sí contribuye a descomprimir tantas horas de actividad.
- Promover espacios de ‘aburrimiento’.
Aunque esto puede resultar difícil en un comienzo, es fundamental que los chicos experimenten el aburrimiento, ya que no solamente van a poder lidiar mejor con las frustraciones, sino que también suele ser un espacio donde aflora la creatividad y el ingenio.