MUNABE CONSOLIDA EL AJEDREZ COMO ACTIVIDAD EXTRAESCOLAR 1

Un total de 81 alumnos de primaria han elegido este curso la extraescolar de ajedrez, una actividad que se inició el año pasado en 1º y 2º de primaria y que este año se ha extendido a los seis cursos de la etapa, con un éxito que ha superado todas las expectativas.

Gran parte del mérito lo tiene su profesor, Carlos Varas, monitor de la Federación Vizcaína, quien ha sabido conectar con los chicos y contagiarles el gusanillo por el juego. Cada semana, los alumnos, no solo descubren y ponen en práctica nuevas tácticas y estrategias, sino que analizan las jugadas más famosas de los grandes maestros de la historia del ajedrez.

 

 

Incluso muchos de ellos han comenzado a acudir a diversos torneos y de cara a 2016, el objetivo es que compitan regularmente en el Campeonato Escolar de Bizkaia. Primero lo harán de modo individual, con competiciones que tendrán lugar en Bilbao, Sestao, Leioa y Abadiño, de las que se clasificarán los 20 mejores de cada categoría, que pasarán a la fase final. A partir de marzo participarán también representando al colegio en la competición por equipos.

La tradición ajedrecística de Munabe viene de antiguo, destacando el campeonato anual que organiza D. Javier Peña o su presencia continuada como una de las actividades del curso de verano.

Además del componente lúdico, el alto nivel formativo de la práctica del ajedrez está fuera de toda duda y su introducción en la educación primaria es una recomendación de instituciones como el Parlamento Europeo, la UNESCO o el Congreso español. Como aprendizaje transversal, no solo contribuye al aumento del rendimiento escolar, sino que ayuda a formar el carácter, enseña a resolver problemas, a desarrollar hábitos estratégicos y organizativos y a tomar decisiones que no solo benefician a los alumnos en las asignaturas del currículo, sino en todos los aspectos de la vida. Creatividad, originalidad, empatía, respeto por el rival, espíritu autocrítico, concentración, pensamiento abstracto, relación entre reflexión y reacción, planificación y análisis concreto son algunas de las habilidades que desarrollan los niños con la práctica del ajedrez.