Enseñanza para la comprensión 1

ENSEÑANZA PARA LA COMPRENSIÓN

En el año 2001 comenzamos a integrar en nuestro currículum las propuestas metodológicas del Project Zero, creado en la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard por David Perkins y Howard Gardner, entre otros. Este proyecto, centrado en el diseño de investigaciones sobre el aprendizaje humano, persigue entender y mejorar la educación, la enseñanza, el pensamiento y la creatividad en las disciplinas humanísticas y científicas.

Una de sus líneas de investigación aplicada en la educación que hemos integrado es el uso de rutinas de pensamiento, que son estrategias cognitivas bastante fáciles de seguir en los procesos de enseñanza-aprendizaje y que consisten en preguntas o afirmaciones abiertas que promueven el pensamiento en los estudiantes. Los docentes se replantean su trabajo desde la pedagogía para la comprensión con el objetivo de hacer visible el pensamiento de los estudiantes. Aprender a pensar y saber expresar la visualización del pensamiento es el reto que, desde edades tempranas, se persigue para que los alumnos/as mejoren sus capacidades y, a la vez, para favorecer aprendizajes profundos y significativos.

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En este mismo sentido, otra línea innovadora que hemos integrado en el colegio es el aprendizaje basado en el pensamiento (Thinking Based Learning o TBL), cuyo objetivo es que los alumnos/as aprendan a pensar con destreza y utilicen ese aprendizaje no solo en los contenidos curriculares sino en todas las circunstancias de su vida. Su creador, Robert Swartz, director del National Center for Teaching Thinking, se ha ocupado personalmente de la formación de los docentes y de la certificación del colegio como centro TBL. El pensamiento se trabaja desde los contenidos curriculares, mediante destrezas de pensamiento que se aplican utilizando unos sencillos organizadores gráficos. El objetivo final es que, entre otras cosas, los alumnos/as resuelvan problemas de manera eficaz y tomen decisiones con destreza.

Por último, también hemos introducido en la aulas los denominados Habits of Mind o hábitos de la mente, dieciséis características que ayudan a los alumnos/as a desarrollar la capacidad para hacer frente de una manera satisfactoria a los retos y pruebas de la vida. Arthur L. Costa y Bena Kallick los explican en su libro “Learning and Leading with Habits of Mind ”. Entre estos hábitos se encuentran la persistencia, el control de la impulsividad, la empatía, la flexibilidad mental, la aplicación del conocimiento pasado a nuevas situaciones, la comunicación con claridad y precisión o el aprendizaje continuo.