Entrevista a Rafa López Hernández, profesor de plástica y tecnología 1

Rafael López Hernández, nacido en Pamplona (Navarra), de 38 años de edad, desde este curso imparte las asignaturas de Plástica y Tecnología en primero de Educación Secundaria. Se tituló en Arquitectura Técnica e Ingeniería de Edificación por la Universidad de Navarra. Está casado y espera su segundo hijo para finales de junio, se reconoce como un apasionado del béisbol y fiel seguidor de los New York Yankees.

 

¿Cómo está siendo su primer año de trabajo en Munabe?

La llegada a Munabe ha sido inmejorable; me he encontrado con un grupo humano que me ha recibido muy bien, me he sentido apoyado y respaldado en todo momento tanto por el claustro de profesores así como por el consejo de dirección y el personal no docente. Todo esto me ha transmitido, aparte de tono laboral, el ambiente cercano y familiar que existe en el colegio y que ayuda a que el aterrizaje en el primer año de colegio sea muy fácil y agradable.

 

¿Qué proyectos le parecen los más interesantes del colegio?

Sin duda, creo que la nota distintiva de Munabe es el seguimiento personalizado de cada alumno. Esta atención individual por medio de los tutores personales, tutores de grupo, equipo psicopedagógico, etc… En inseparable cooperación con los padres de los alumnos hacen que el seguimiento del alumno sea diario y personalizado, atajando problemas y encauzando a este hacia un éxito humano y académico.

Así mismo, los proyectos pedagógicos desarrollados en el centro (trabajos cooperativos, inteligencias múltiples, TBL…) en unión con el desarrollo de nuevas tecnologías digitales (proyecto iPad en secundaria), hacen que los recursos que tenemos los docentes sean muy amplios y para los alumnos clases más amenas.

 

¿Cómo ve el estado actual de la educación?

En estos momentos, pese a las continuas discusiones a nivel nacional sobre el modelo de educación, creo que nos encontramos en una encrucijada que va a transformar el sistema educativo en un modelo mucho más flexible, adaptativo y divertido, donde el alumno sea el auténtico protagonista de su educación y los profesores nos convertimos en guías y consejeros.

 

 

¿Cómo valora la acogida en el colegio, por parte de compañeros, familias, alumnos…?

La acogida, como he comentado antes, ha sido inmejorable. Me he sentido como en casa desde el primer día, haciendo que el trabajo diario sea muy gratificante. Tanto con alumnos como con las familias, la relación es excepcional puesto que el trato es muy cercano y continuo, por lo que facilita mucho el avance del alumno día a día tanto en lo académico como en lo humano.

 

¿Qué quiere aportar para hacer un mejor colegio?

Espero aportar todo lo mejor de mi; tanto humano como académico, con el fin de que después de que los alumnos terminen sus ciclos académicos en Munabe se les note la huella de saber estar y buen hacer que promoción tras promoción tienen los alumnos de este colegio.

 

Alguna anécdota simpática de este comienzo de curso…

Las anécdotas desde que llegué son innumerables, pero quizá me quedo con una:

Estaba en un examen de matemáticas y a los alumnos les di unas hojas en sucio (una cara en blanco y la otra tenía unas cuentas de ecuaciones básicas de otro curso más bajo) para que realizasen las operaciones de comprobación. Pasado un tiempo, un alumno levanta la mano y con aire agobiado me pregunta “oiga, ¿también tenemos que responder a estas ecuaciones de las hojas en sucio?”.